Las nuevas masculinidades son procesos de re-configuración de la construcción de la identidad de género de los hombres. En esta re-conceptualización predominan dos dimensiones:
1) El plano relacional de género - busca replantear las relaciones entre identidades de género en todos los ámbitos cotidianos de la vida y retar la taxonomía cultural de género heterosexista y binaria. Por ejemplo, mejorando la gestión de los celos, luchando por la apertura emocional y capacidad de ser vulnerable de los hombres, asumiendo responsabilidades domésticas y labores de cuidado, etc.
2) El plano estructural - busca replantear las relaciones sociales, económicas y políticas de un contexto histórico y cultural específico. Por ejemplo, retiros por paternidad, cambiadores para bebés en los baños de hombres, ponderación de los padres en la guardia y custodia de hijes, etc.